Este domingo comienza la Semana Santa con el Domingo de Ramos, fecha en la que se recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, cuando fue aclamado por una multitud que portaba palmas y ramos de olivo.
¿Alguna vez te has preguntado sobre el sentido de estas palmas al ser bendecidas y por qué conviene que se usen?
El Directorio sobre la piedad popular y la liturgia del Vaticano, señala que "a los fieles les gusta conservar en sus hogares, y a veces en el lugar de trabajo, los ramos de olivo o de otros árboles, que han sido bendecidos y llevados en la procesión" de Domingo de Ramos.
El sacerdote argentino Leandro Bonnin, autor de libros de espiritualidad y defensa de la vida, comentó a ACI Prensa que "es bueno conservar un signo visible de una celebración tan hermosa e importante" y, al mismo tiempo, que esa "sensibilidad perdure en el pueblo de Dios a pesar de las tendencias secularizantes".
El mencionado Directorio también advierte que se debe "instruir a los fieles sobre el significado de la celebración, para que entiendan su sentido".
Seguidamente, afirma que las palmas "se conservan, ante todo, como un testimonio de la fe en Cristo, rey mesiánico, y en su victoria pascual".