BUENOS AIRES,
Los obispos argentinos llamaron a los católicos a vivir piadosa e intensamente la Semana Santa, al presidir las misas del Domingo de Ramos tras la tradicional procesión de Cristo Rey y la bendición de los ramos de olivo en las diversas diócesis del país.
El Arzobispo de Corrientes, Mons. Andrés Stanovnik, señaló que "al iniciar esta semana, en la que recorreremos piadosamente los grandes momentos en los que se apoya nuestra fe, hagámonos algunas preguntas. Por ejemplo, ¿Le dedicaré más tiempo para estar con Dios, escuchar su Palabra, entrar en alguna iglesia y detenerme frente al Santísimo para adorarlo? ¿Ante él, que siempre perdona al que se arrepiente de corazón, estoy dispuesto a acercarme a aquella persona de la que estoy distanciado?"
"Probablemente conozca personas que están pasando necesidades más o menos extremas, o que necesitan de una palabra de aliento, ¿voy a ser generoso con ellas? ¿Tengo sincera disposición y apertura para el diálogo con mi esposa, mi esposo, en la familia, en el trabajo, en la función pública? Son algunas preguntas que deberíamos hacernos para abrir nuestro corazón a Dios y a nuestros hermanos, y prepararnos a vivir con renovado gozo y esperanza las próximas fiestas pascuales".
Por su parte, Mons. Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas, indicó que "este tiempo fuerte de Semana Santa y Pascua, es una oportunidad para que todos, pero especialmente los cristianos y en particular aquellos que tenemos distintas responsabilidades dirigenciales y sociales, realicemos un profundo examen de conciencia, sobre cómo vivimos el llamado a la santidad, en el ejercicio de nuestra condición de ciudadanos".
"Acompañar a Jesucristo, el Señor, en estos días implica internalizar el camino, la verdad y la vida que el Señor quiere darnos. Quiero subrayar la necesidad de 'participar' en todas las celebraciones de Semana Santa. Esto llenará de sentido nuestras vidas y nos animará a renovarnos como hombres y mujeres 'pascuales', para que renovados en la fe podamos ser fermento de transformación social y globalizar la solidaridad".
El Obispo de Gualeguaychú, Mons. Jorge Lozano, afirmó que "acompañar a Jesús de cerca no nos deja de la misma manera. Seguramente te vas a llevar un ramo de olivo a casa. Te recordará haber aclamado a Cristo como Rey. Es un signo de compromiso. Como un distintivo. Es mucho más que llevar la camiseta de tu equipo favorito. Es como un regalo o un recordatorio de amor de tu mejor amigo. Pero además es un signo de haberlo aclamado como pueblo en una alegría comunitaria".