MADRID,
El forense José Cabrera ha descrito las lesiones sufridas por Jesús de Nazaret desde el momento de su detención hasta su muerte en la cruz, analizando la documentación de la época y las improntas de la Sábana Santa, y ha recogido sus conclusiones en el libro "CSI: Jesús de Nazaret. El crimen más injusto".
Cabrera ha asegurado que ha elegido para su libro, publicado por Neverland Ediciones, ese título llamativo "para que la gente se acerque a descubrir la figura de Jesús" y conozca cómo fue su muerte desde un triple enfoque: forense, criminológico y judicial.
Aun sin cuerpo se puede efectuar un "análisis forense retrospectivo" basado en testimonios y documentación de la época, como los Evangelios y otros textos apócrifos, que no falsos sino no ortodoxos, y que fueron descartados en el Concilio de Nicea, y en las improntas de la Sábana Santa, cuyo valor "nadie ha desmentido", según el forense.
La documentación histórica romana establece que desde la detención hasta la muerte en la cruz de Jesús transcurrieron 24 horas, y que, una vez crucificado, sobrevivió dos horas, cuando algunos crucificados duraban incluso varios días, señal, según Cabrera, de la intensidad de las torturas previas de las que fue objeto.
Casco tupido de espinas
Las punciones en todo el cuero cabelludo señalan que no fue una corona sino un casco tupido de espinas lo que llevó en la cabeza, espinos que, según Cabrera, los legionarios romanos no tuvieron que buscar, sino que tenían cerca porque eran los utilizados para prender el fuego, al igual que en algunas zonas de España se utilizan sarmientos.