VATICANO,
Al recibir hoy a los participantes del Congreso de la Sociedad Italiana de Cirugía Oncológica, patrocinado por la Universidad La Sapienza de Roma y el Hospital de San Andrés, el Papa Francisco señaló que "la comunión fraterna con los enfermos nos abre a la verdadera belleza de la vida humana".
El Santo Padre reconoció que "la investigación científica ha multiplicado las posibilidades de prevención y cura, ha descubierto terapias para el tratamiento de muchas enfermedades diferentes. También ustedes trabajan para ello: un compromiso de alto valor, para responder a las expectativas y a las esperanzas de muchos pacientes en todo el mundo".
"Pero para que se pueda hablar de plena salud, es necesario no perder de vista que la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, es una unidad de cuerpo y espíritu. Estos dos elementos se pueden distinguir, pero no separar, porque la persona es una. Así que incluso la enfermedad, la experiencia del dolor y el sufrimiento, no sólo afectan la dimensión del cuerpo, sino al hombre en su totalidad".
Según recoge Radio Vaticano, Francisco indicó que "de ahí la necesidad de una atención integral que tenga en cuenta toda la persona y que, a la atención médica, vaya también unido el apoyo humano, psicológico y social, la dirección espiritual y el apoyo a los familiares de la paciente".
"Por lo tanto, es esencial que los agentes de la salud 'estén guiados por una visión integralmente humana de la enfermedad y den asimismo un enfoque plenamente humano al paciente que sufre'", dijo, citando el Motu Proprio Dolentium hominum del Beato Juan Pablo II.
El Papa remarcó que "la comunión fraterna con los enfermos nos abre a la verdadera belleza de la vida humana, que también incluye su fragilidad, para que podamos reconocer la dignidad y el valor de cada ser humano, sea cual sea su condición, desde la concepción hasta la muerte".