ROMA,
El Cardenal Stanislaw Dziwisz, Arzobispo de Cracovia (Polonia), uno de los colaboradores más cercanos del Beato Papa Juan Pablo II, asegura que la santidad del Pontífice polaco estuvo también marcada por el martirio.
En un artículo titulado "Una vida junto a Karol" publicado en la edición de abril de la revista "Luoghi dell'infinito" del diario italiano Avvenire, el Purpurado explica que en el atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981 "se derramó la sangre del Papa" y "el Papa se acercó al martirio de la sangre".
"Después, el resto de su pontificado estuvo marcado por otro tipo de martirio: el trabajo duro, el sacrificio, el consumirse por Cristo y por su causa, por la cual el Salvador del hombre vino a la tierra", subrayó.
El Cardenal Dziwisz destaca que en sus 27 años de pontificado la santidad del Papa Wojtyla se presentó como "variopinta", y "polifónica", porque destacó en muchos aspectos como "la santidad en la oración, el servicio, el sufrimiento".
"Conocí a Karol Wojtyla en el seminario, a los 18 años, era el 1957. Él era profesor de ética. Nos impresionaba su conocimiento en esta materia, así como su espiritualidad y su apertura mental hacia el prójimo. Un año después fue nombrado obispo auxiliar de la Diócesis de Cracovia y algún año después, asumió la guía como Arzobispo metropolitano", recuerda.
"El 23 de junio de 1963 recibí de las manos del joven Arzobispo Karol el Sacramento del Sacerdocio. Entonces no me imaginaba que la historia de mi vida y de mi vocación habría estado tan marcada por el servicio para la Iglesia a su lado. Literalmente".