MADRID,
Tim Watkins es el director del documental "La sangre y la Rosa" que trata sobre la Virgen de Guadalupe y que recientemente se ha estrenado en España, un país que según Watkins "debe recordar su tradición de defensores de la fe católica".
"La oportunidad de hacer un documental sobre la Virgen de Guadalupe me vino gracias al productor de la película 'La Pasión'. Aunque yo no sabía casi nada sobre ella. Comencé a documentarme a investigar sobre Cortés, encontramos que en España hay un pueblo llamado Guadalupe y eso cambió toda la historia", explica Watkins a ACI Prensa.
La Virgen de Guadalupe se considera la patrona de la evangelización del Nuevo Mundo porque Cristóbal Colón recibió en el Monasterio de Guadalupe en Extremadura, (España) el decreto de los Reyes Católicos que le permitió emprender el viaje del descubrimiento. A su vuelta en 1493, regresó al santuario para agradecer su protección a la Virgen.
El hecho de que la Virgen de Guadalupe de México se llame igual que la advocación mariana española radica en que, según cuenta la tradición, el Obispo de Juan de Zumárraga consideró demasiado difícil de pronunciar el nombre en lengua indígena de la Virgen que era 'Coatlaxopeuh'. En el documento Nican Mopohua que escribió el indio Juan Diego en idioma nahuatl, el nombre de la Virgen se transcribe claramente en español el nombre de Santa María de Guadalupe.
"Nos dimos cuenta de que históricamente España era una gran defensora del catolicismo, y que debía volver a serlo. De no ser por España, por Colón, por Zumárraga o por Cortés la historia hubiera sido de otra manera", asegura el director del documental.
De manera paralela a la investigación sobre la Virgen de Guadalupe, Tim Watkins estaba pasando unos momentos muy duros en su vida personal. La enfermedad de su hijo Brian, autista, comenzaba a ser muy dura para su familia.