ROMA,
Hace unos días, el Papa Francisco recibió a cinco jóvenes belgas y dialogó con ellos sobre su vida personal, sus errores, la pobreza del mundo y la situación de la juventud en la actualidad. El encuentro fue grabado con varias cámaras y sirvió a un cineasta para crear un cortometraje que rápidamente se difundió por la web.
La iniciativa comenzó gracias a un grupo de comunicación, "Verse Vis", de la pastoral juvenil de Flandes. Quince jóvenes trabajaron en ella y, gracias a Mons. Lucas Van Looy, Arzobispo de Gante, obtuvieron la entrevista con el Pontífice, que se llevó a cabo en la biblioteca del Palacio Apostólico el 31 de marzo.
Los cinco jóvenes que participaron hicieron preguntas en inglés y el Santo Padre Francisco respondió en italiano. Al principio, el Papa afirmó que siente como "un deber" responder a las inquietudes de los jóvenes.
"Los jóvenes tienen inquietudes, y yo siento como un deber servir a estos jóvenes, porque la inquietud es como un signo. Siento que debo hacer un servicio a lo que es más precioso en este momento, que es la inquietud de los jóvenes", dijo Francisco al ser consultado por las razones por las que aceptó la entrevista.
Según señala AICA, más tarde y hablando sobre los pobres, Francisco dijo: "Este es el alma del Evangelio. Yo creo en Dios y en Jesucristo; para mí, el alma del Evangelio son los pobres. Hace dos meses escuché a una persona que dijo: '¡Siempre hablando sobre los pobres; este Papa es un comunista!'. Pero no, esta es una bandera del Evangelio, la pobreza sin ideología: los pobres están en el centro del Evangelio de Jesús".
"En este momento de la historia –continuó el Santo Padre– el hombre ha sido expulsado del centro, se ha deslizado hacia la periferia, y en el centro, por lo menos en este momento, está el poder, está el dinero. En este mundo, los jóvenes son expulsados. Son expulsados los niños, porque se pretenden familias pequeñas, y son expulsados los ancianos".