MADRID,
Los Acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede de 1979 y la Ley de Libertad Religiosa de 1980, actualmente vigentes, son parte del legado en esta materia del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, que falleció este domingo.
Los Acuerdos con la Santa Sede fueron firmados el 3 de enero de 1979 por el entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Jean Villot, y por el exministro de Asuntos Exteriores Marcelino Oreja Aguirre.
Concretamente, se firmaron cuatro acuerdos: sobre asuntos jurídicos, sobre asuntos económicos, sobre enseñanza y asuntos culturales y sobre la asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas y el servicio militar de clérigos y religiosos.
En el ámbito de la enseñanza, los Acuerdos de 1979 establecen que la acción educativa respetará el derecho fundamental de los padres sobre la educación moral y religiosa de sus hijos en el ámbito escolar y que, en todo caso, la educación que se imparta en los centros docentes públicos será respetuosa con los valores de la ética cristiana.
Además, se acuerda que los planes educativos en los niveles de Educación Preescolar, de Educación General Básica (EGB) y de Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) y Formación Profesional, incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de Educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales, aunque no tendrá carácter obligatorio para los alumnos.
En materia económica, el Estado se compromete a colaborar con la Iglesia católica en la consecución de su adecuado sostenimiento económico, con respeto absoluto del principio de libertad religiosa. Así, los acuerdos disponen que el Estado podrá asignar a la Iglesia católica un porcentaje del rendimiento de la imposición sobre la renta o el patrimonio neto u otra de carácter personal, por el procedimiento técnicamente más adecuado.