BOGOTÁ,
"El flagelo de la violencia que azota al Valle del Cauca, inquieta a la Iglesia", así lo manifestó el Arzobispo de Cali, Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, quien manifestó su preocupación por la desaparición forzada en lo corrido del año de cinco jóvenes y el asesinato de otros tres más.
"Se presume que son reclutados por algunas de esas organizaciones armadas fuera de la ley, de todos modos es una manera macabra de hacer el asesinato, a través de la metodología de la desaparición y así se golpea terriblemente a las familias", explicó Mons. Monsalve
El Prelado resaltó el trabajo que está adelantando el párroco de la Iglesia San Felipe Neri, Jaime Alonso Londoño, con los habitantes de la comuna 21 de Cali, "allí se está logrado vincular a la comunidad, niños y adultos, con el apoyo de la policía, para salir a las calles y estar visibilizando a los desaparecidos y acercando a las familias que allí habitan".
Al referirse al tema de Buenaventura el Prelado dijo que desde el año de 1998 en esta ciudad se viene aplicando un plan de exterminio.
En diálogo con RCN La Radio Mons. Monsalve Mejía advirtió "hay que ponerle freno desde dentro a la invasión de armas en manos de civiles, tanto en Buenaventura como en Cali (...) El sistema funciona por la unión entre violencia y corrupción, ese es el eje de mal que convierte a Buenaventura en un infierno".
Por último el Arzobispo expresó, que no entiende por qué no se hacen estudios claros y se toman también medidas más contundentes desde las instituciones del Estado.