MADRID,
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, afirmó en su carta semanal que la familia y la protección de la vida son la solución a la crisis que afecta al país; en cambio, advirtió que el aborto es un fracaso personal, colectivo y social, pues "todos somos responsables de alguna manera de este fracaso".
El 25 de marzo - fiesta de la Encarnación-, tiene lugar la Jornada por la Vida, que este año será precedida de una gran manifestación el domingo 23 en Madrid a favor de la vida, la familia y la protección de la mujer embarazada.
Mons. Fernández ha precisado que "la ciencia nos certifica que desde el momento mismo de la concepción, de la fecundación, comenzó un nuevo ser distinto de la madre, no un simple amasijo de células, sino una persona viva llamada a la existencia, si nadie lo impide".
Además ha recordado que actualmente "no se llaman las cosas por su nombre y cuando se mata al hijo engendrado en el seno materno, se habla de 'interrupción voluntaria del embarazo', cuando la realidad cruda y dura consiste en eliminar a un ser humano en el lugar más seguro y más cálido para el ser humano: el vientre materno", y recuerda que el Concilio Vaticano II lo llama "crimen abominable".
En ese sentido ha recordado que existe una gran "presión social, en la que tantas veces la misma madre es víctima y no tiene más salida que la de abortar, pagando ella sola los vidrios rotos de esta catástrofe. Las heridas profundas que produce el aborto ahí quedan para ser sanadas por una abundante misericordia".
Por eso Mons. Fernández ha explicado que ante el aborto "todos somos de alguna manera responsables de este fracaso". "Se trata de un fracaso no sólo personal, sino colectivo y social. La mentalidad de nuestra sociedad, con leyes y sin leyes, se va generalizando en dirección abortista, y una mujer tiene todo a su favor para eliminar al hijo de sus entrañas y apenas cuenta con ayuda para llevar libremente su embarazo a feliz término", explica en la carta.