ROMA,
Joaquín Navarro-Valls, quien fuera el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede por más de 20 años durante el pontificado del Beato Juan Pablo II, da gracias a Dios por la publicación de las memorias más íntimas del Beato Wojtyla, las cuales el Pontífice polaco ordenó incinerar antes de su muerte.
Las memorias se recogen en el libro "Estoy en manos de Dios. Apuntes personales 1962-2003", publicado en febrero en lengua polaca e italiana por decisión de su secretario personal, el hoy Cardenal Stanislaw Dziwisz.
"Gracias a Dios que no se han quemado estos papeles", explicó Navarro-Valls al ser preguntado sobre la publicación en una entrevista concedida a ACI Prensa el pasado 14 de marzo en Roma.
Los escritos recogen algunas meditaciones del Pontífice sobre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Navarro-Valls aseguró que la publicación del texto, es sin duda un bien para la Iglesia, como ya lo fueron otras publicaciones de este tipo en el caso de otros beatos o santos.
"Hay un libro –continuó el ex portavoz del Vaticano-, que se llama "Be my life", de la Beata Madre Teresa, es un libro conmovedor, estupendo, ha sido traducido a todas las lenguas. Ese libro está constituido por todas las cartas que esta mujer, Madre Teresa, enviaba a sus directores espirituales a lo largo de los años, y muchas de esas cartas ella decía a su director espiritual: 'Cuando haya terminado de leer destruya este documento'. Era su voluntad. Gracias a Dios que ninguno, ninguno de sus directores espirituales quemó ese documento y lo conservo, y gracias a Dios porque ha dado lugar a ese libro magnífico en dónde se ve la vida interior de esta mujer".
"Si algo así ha ocurrido con Juan Pablo II, yo digo: 'Gracias a Dios que no se han quemado estos papeles, porque tienen un valor. No un valor histórico o de biblioteca, un valor de conocer a fondo la vida interior de esa persona'. Yo creo que es justo que no se hayan quemado esos documentos", indicó.