MADRID,
La familia del niño de seis años "que se siente niña" presentó el viernes una "demanda de conciliación", paso previo a la "querella" contra la directora del colegio San Patricio y contra el Obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, por ser presidente de la fundación de la que depende el centro. Sin embargo, Rafael Pérez Pallarés, delegado de medios de comunicación del Obispado de Málaga, advirtió que la demanda solo respondería al interés de mantener la popularidad de este caso.
Gabi, el menor de seis años que estudia en el colegio San Patricio de Málaga dice sentirse "niña" y pide junto con sus padres poder vestir con la falda del uniforme del colegio y utilizar los servicios destinados para las chicas.
"Mantenemos el diálogo con la familia pero no vemos necesario que vista el uniforme femenino, porque este deseo colisionaría con los derechos de los otros mil alumnos del centro", declaró en su día el secretario técnico de la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria.
Desde la Delegación Territorial de Educación, perteneciente a la Junta de Andalucía, se exige al colegio que se cumplan las instrucciones para adecuar el trato al menor "transexual", como adecuar la documentación interna del centro docente considerando el género con el que se siente el alumno o alumna y que el profesorado se dirija al estudiante por el nombre con el que acuerden la familia y los menores.
Hasta ahora en el colegio se ha llegado al acuerdo con la familia de utilizar un nombre para dirigirse al menor, que también puede utilizar los servicios de discapacitados, al ser neutros, pero no hay acuerdo sobre el uso de la falda.
El Obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, declaró hace algunos meses que desde su punto de vista se trata de un "problema teórico" ya que el alumno está perfectamente integrado en el centro, tanto como con sus profesores y compañeros desde hace cinco años.