LOS ÁNGELES,
El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, bendijo a una delegación de activistas en defensa del inmigrante que viajará a Roma (Italia), a pedirle al Papa Francisco que en su próximo encuentro con el Presidente estadounidense, Barack Obama, hable por las familias de padres indocumentados con hijos nacidos en el país y que viven la angustia y el miedo de ser separados por la deportación.
En la clausura del Congreso de Educación Religiosa de la Arquidiócesis de Los Ángeles, California (Estados Unidos), el Prelado bendijo al grupo y a los miles de participantes congregados en el Centro de Convenciones de Anaheim, pidiendo a Dios que "les de coraje... tal y como están con los pobres en su lucha por la dignidad y la justicia. ... Y nos guíe para reformar nuestras políticas de inmigración, para que nuestro país pueda cumplir con sus promesas espirituales de libertad y justicia para todos".
La delegación tendrá como portavoz a Jersey Vargas, una niña de 10 años cuyo padre indocumentado está detenido y corre el riesgo de ser deportado. La pequeña entregará al Santo Padre más de mil cartas de niños que al igual que ella viven con la tristeza de poder ser separados de sus padres por las leyes migratorias del país.
Para la niña "el Papa es la persona más cercana a Dios", por tanto "quiero que oiga mi situación" señalando además que "no somos criminales. Mis padres vinieron a este país por una vida mejor, pero mi padre ha sido detenido por migraciones y temo que va a ser deportado. Voy a decirle al Papa que me siento muy triste".
El grupo conformado por unas 19 personas incluyendo otros dos niños de padres indocumentados, viajará este viernes para participar en la Audiencia General del miércoles 26 de marzo en la Plaza de San Pedro, esto será un día antes del encuentro del Papa con el Presidente Obama.
Además la delegación tiene la esperanza de poder tener una audiencia privada con el Santo Padre y pedirle su bendición "para que podamos continuar con esta batalla épica", señaló Gutiérrez.