MADRID,
El nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez, ayudó el pasado febrero a un inmigrante de Senegal que iba a ser deportado tras haber sido detenido y trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, en Madrid.
La Delegación de Migraciones de la Conferencia Episcopal de la Arquidiócesis de Valladolid, y especialmente Mons. Blázquez, pidió al Gobierno de Castilla y León que reconsiderara la extradición de un joven senegalés de 34 años por las circunstancias que concurrían en este caso.
El inmigrante llegó a las islas Canarias (España) en patera en el año 2008. Por ser el patrón de la patera fue condenado a cuatro meses de cárcel que cumplió en los centros penitenciarios de las Palmas y Dueñas, (Palencia)
Según explicó la agencia Europa Press, el inmigrante al que han llamado de manera ficticia Mohamed, aseguraba que "en el tiempo que estuve en la cárcel he sufrido muchísimo, y gracias al grupo que tenía dentro, con actividades me ayudaba a olvidar la pesadilla de la cárcel, pero es un recuerdo que no voy a olvidar nunca".
Actualmente Mohamed lleva dos años y medio en libertad y se asentó en un pueblo de Valladolid, donde le consideran bueno y trabajador, ayuda a los vecinos y trabaja en el campo. El pasado 17 de enero Mohamed fue detenido en la estación de autobuses de Valladolid por no tener la documentación en regla.
Le trasladaron al CIE de Aluche en Madrid donde estuvo interno 40 días. Mohamed explicó que durante su tiempo de internamiento sintió de cerca la ayuda de las ONG y de la Iglesia que le ha apoyado "muchísimo". "Yo que soy musulmán, estoy muy agradecido a la casa de la Iglesia que me ha ayudado a mí y a mis compañeros. Además de las ONG y los amigos, la única ayuda que tenemos es la Iglesia", subrayó.