ROMA,
La defensa de Asia Bibi, la mujer católica condenada a muerte en Pakistán por la ley de blasfemia, tiene la confianza que sea declara inocente y se ordene su liberación "si los jueces aplican los principios de justicia y actúan sin prejuicios", señaló el Director del Peace Center en Lahore (Pakistán), P. James Channan.
El presbítero, quien está comprometido con el diálogo interreligioso y realiza obras sociales y pastorales en el país, hizo estas declaraciones al conocer que el proceso de apelación del caso Bibi, que se llevaría a cabo hoy en el Tribunal Superior de la ciudad, fue pospuesto por la ausencia de uno de los jueces de la Corte.
"Abrigamos esperanzas, ya que, en el pasado, cuando los casos de blasfemia han llegado al Tribunal Supremo, se ha hecho justicia y los acusados han sido absueltos, asegurando que se trataba de una acusación falsa o instrumental. Son los tribunales de primera instancia los más permeables a la presión de los fundamentalistas", explicó el P. Channan a la Agencia Fides.
El 8 de noviembre de 2010, Asia Bibi fue condenada a morir en la horca, pero su ejecución se encuentra pendiente tras el recurso interpuesto ante este tribunal.
Dijo además que "las amenazas y la intimidación no faltan, pero a nivel de la Corte Suprema a menudo, estos métodos no funcionan, y eso es bueno. Es cierto que en el pasado los jueces honestos han pagado con sus vidas. Esperamos un juicio justo y transparente".
En 2009, Bibi fue acusada por unas campesinas con las que trabajaba en el poblado de Punjab, de haber contaminado con sus manos "impuras" -por ser cristiana-, el agua al tocar el recipiente en el que bebían todas. Estas acusaciones fueron hechas ante el imán (clérigo musulmán).