ROMA,
"Las masacres sin sentido de estudiantes inocentes en sus escuelas en los estados del noreste de Borno, Yobe y Adamawa, es profundamente preocupante", afirman los Obispos de Nigeria en un comunicado enviado a la agencia vaticana Fides al final de su Primera Asamblea Plenaria del 2014, dedicada a los problemas de la educación.
Los obispos señalan que "el problema de la inseguridad afecta a la educación".
La secta islamista Boko Haram ha realizado varios ataques contra escuelas y residencias de estudiantes, matando a los estudiantes y maestros. El último asalto a una escuela se remonta al 25 de febrero.
"A pesar de los esfuerzos de los organismos de seguridad, la vida y la propiedad en Nigeria siguen a merced de personas con malas intenciones" subrayan los Obispos pidiendo a las autoridades que investiguen también el "creciente conflicto entre los ganaderos y las comunidades indígenas en los estados del Norte y del Middle Belt (la zona central que divide el norte del sur) para encontrar soluciones duraderas para la paz y la reconciliación". El 14 de marzo, más de 100 personas murieron en una serie de redadas cometidas por pastores Fulani contra algunos pueblos de agricultores en el estado de Kaduna.
El hecho de que los fulani son musulmanes y los agricultores en su mayoría cristianos, a menudo caracterizan estos episodios dramáticos como conflicto religioso, peor como han señalado los Obispos en varias ocasiones, estos hechos se derivan de la lucha entre agricultores y ganaderos.
La Conferencia Episcopal pide también a las autoridades que respeten, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, el derecho de los padres a elegir la educación que quieren dan a sus hijos.