BUENOS AIRES,
"La elección de Francisco es un hecho que tiene una carga interpelante para nosotros, porque el hecho de que el Papa venga de América Latina no es sólo motivo de legítimo orgullo", señaló el Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), Guzmán Carriquiry Lecour, y subrayó que "no podemos seguir viviendo como si nada de nada hubiera acontecido".
Carriquiry destacó que la elección del Santo Padre "¡también recarga a los pastores y a los laicos de nuevas exigencias y nuevas responsabilidades! La providencia de Dios pone a la Iglesia en América Latina y a los pueblos de estas latitudes en una nueva prueba, y tenemos que estar al nivel de las exigencias", además el "papel de los laicos es insustituible allí donde hay que transformar las estructuras y ordenarlas según el Evangelio".
La autoridad vaticana que visita la ciudad de Buenos Aires (Argentina) para hablar de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y los desafíos que afronta el continente, sostuvo en una entrevista a la Agencia AICA que según su análisis el Pontífice pide a los católicos "a tomarse en serio la verdad y la belleza de la experiencia cristiana".
"La primera pregunta que tenemos que hacernos, si consideramos este hecho inédito y muy en serio, es: ¿qué es lo que Dios me está mostrando, diciendo y pidiendo?, ¿qué quiere Él que cambie en la vida comunitaria y en mi vida personal? Es una pregunta que tienen que hacerse los pastores obispos, los pastores sacerdotes y los laicos", reflexionó Carriquiry.
Al enfatizar el deseo del Papa con los laicos, dijo que "los quiere mucho más copartícipes de toda la vida y la misión de la Iglesia; los quiere que crezcan como discípulos y vuelquen su testimonio y anuncio como discípulos misioneros, que son el sujeto fundamental que los obispos tuvieron presente en Aparecida, y a quienes el Papa les dirige las grandes directivas de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium".
Explicó que el Santo Padre desea también que los laicos tengan participación en los consejos pastorales parroquiales y diocesanos pero sobre todo "quiere que sean protagonistas en aquellos lugares donde está la vida y el destino de las personas, las familias y los pueblos. Quiere que vayamos al encuentro de las periferias de la sociedad y de la existencia".