VATICANO,
Se cumple mañana, 13 de marzo, el primer aniversario de la elección del Papa Francisco. En estos doce intensos meses, el Papa venido del fin del mundo y que pide que recen por él, comenzó un nuevo método de trabajo, que con paso lento pero firme, atrajo una renovada atención hacia los temas eclesiales, también de parte de quienes no están cerca de la Iglesia.
Una de las personas más allegadas al Pontífice, en el trabajo cotidiano, es el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ, quien en una entrevista a Radio Vaticano reflexionó sobre este año de "gran impulso para una Iglesia en camino".
"Lo principal de este primer año es ciertamente la gran atención, la gran atracción de la gente -digo la gente, por no decir solamente los católicos practicantes, sino todas las personas del mundo– la gran atención por este Papa, por su mensaje. Es algo que pienso y espero que se haya arraigado muy profundamente en el corazón de las personas, que se sintieron tocadas por una palabra de amor, de atención, de misericordia, de cercanía, de proximidad, gestos mediante los cuales, el amor de Dios llega a través del hombre, el Papa", expresó.
"Mencionaría -agregó- algunos episodios, que son para mí particularmente tocantes a lo largo de este año. Naturalmente la primera aparición en el balcón de la basílica de San Pedro, con todo aquello que recordamos y que representó, es inolvidable. Después, recuerdo el lavatorio de los pies a los jóvenes en la cárcel de menores, la tarde del Jueves Santo.
"Recuerdo el viaje a Lampedusa, con su gran intensidad de cercanía a las personas más olvidadas y abandonadas y a aquellos que murieron en el viaje de la esperanza y del dolor hacia un futuro mejor.
"Recuerdo la Jornada Mundial de la Juventud en Río, el gran encuentro de la juventud mundial, en particular latinoamericana, con el Papa en su continente. Recuerdo Asís.