SANTIAGO,
Cientos de personas participaron en la primera Misa oficiada en Chile por el Cardenal Ricardo Ezzati, quien recibió la púrpura cardenalicia en el consistorio del pasado 22 de febrero.
La Eucaristía se celebró en la Catedral Metropolitana de Santiago y se transmitió vía streaming en sitio web oficial del Arzobispado de Santiago, donde más de 400 personas pudieron acompañar la celebración a la distancia.
El Cardenal Ezzati fue recibido con bailes y cantos típicos a cargo de un grupo de niños y luego los fieles lo acompañaron con la oración mientras rezó en la capilla El Sagrario, dedicada a la Virgen del Carmen, Patrona de Chile.
Mons. Cristián Contreras, Obispo Auxiliar de Santiago, fue el encargado de dar las palabras de bienvenida al Cardenal. "Queremos que en esta fiesta que usted preside, experimente esa misma fuerza que hemos experimentado junto al sucesor de Pedro en Roma", indicó. Durante la homilía, el Cardenal expresó su alegría por regresar a casa y agradeció a los fieles su acompañamiento en la oración.
"El Papa Francisco, con una bondad extraordinaria ha querido confirmar el camino de nuestra Iglesia, animarnos a ser fieles a Jesucristo", comentó el Cardenal Ezzati y compartió con los asistentes su experiencia en Roma de participar en la Asamblea Plenaria de la Congregación para la Educación Católica, el Consistorio sobre la familia y su visita a su pueblo natal.
"Quiero ser y seguir siendo siervo de Cristo Jesús, muerto en la cruz por amor nuestro y resucitado para hacernos partícipes de su vida, siervo de Cristo Jesús enviado por el Padre para Evangelizar", enfatizó el Purpurado y agregó que "la vida de un sacerdote, de un obispo, no tiene más horizonte que ese: ser siervo del Señor y anunciar constantemente en todas partes el Evangelio". El Cardenal también pidió a los fieles que recen por él para ser "un buen samaritano, un buen pastor".