VATICANO,
El Papa Francisco se ha encontrado esta mañana en el Aula Pablo VI con los sacerdotes de Roma. El tema central del encuentro, partiendo del Evangelio de San Mateo, ha sido la misericordia y ha señalado que los sacerdotes deben poder conmoverse ya que los "sacerdotes asépticos no ayudan a la Iglesia".
En su discurso el Santo Padre dijo que los sacerdotes deben tener un corazón que se conmueva porque "los sacerdotes asépticos no ayudan a la Iglesia". "La Iglesia de hoy puede compararse con un "hospital de campaña"; necesitamos curar las heridas... Hay muchas personas heridas, por problemas materiales, por escándalos, incluso en la Iglesia... Gente herida por las ilusiones del mundo"
"Nosotros, sacerdotes tenemos que estar ahí, al lado de estas personas. Misericordia significa, ante todo curar las heridas.... no un análisis; después se le harán cuidados especiales, pero primero hay que tratar las heridas abiertas. ¿Conocen las heridas de vuestros feligreses?.. ¿Están cerca de ellos?".
El Papa ha recordado cómo Jesús caminaba por las ciudades y sentía compasión por las personas que encontraba, "personas cansadas e indefensas como ovejas sin pastor". "No estamos aquí -ha dicho- para hacer un buen ejercicio espiritual de inicio de Cuaresma, sino para escuchar la voz del Espíritu que habla a toda la Iglesia en nuestro tiempo, que es exactamente el tiempo de la misericordia".
"Hoy todos olvidamos con demasiada rapidez, incluido el Magisterio de la Iglesia. En parte es inevitable, pero el gran contenido, las grandes intuiciones y las consignas al pueblo de Dios no podemos olvidarlas. Y la divina misericordia es una de ellas... Nos corresponde a nosotros, como ministros de la Iglesia, mantener vivo este mensaje sobre todo en la predicación y en los gestos, en los signos, en las decisiones pastorales, por ejemplo, en la elección de devolver prioridad al Sacramento de la Reconciliación, y al mismo tiempo, a las obras de misericordia".
El Papa preguntó luego ¿Qué significa ser sacerdote? Y ha explicado que los sacerdotes se conmueven delante de las ovejas, como Jesús, cuando veía a la gente cansada y agotada como ovejas sin pastor. Ha recordado cómo el sacerdote, siguiendo la imagen del Buen Pastor, es un hombre de misericordia, de compasión, cercano a su gente y servidor de todos.