MADRID,
En los últimos días unas 15 personas han muerto al intentar entrar en España a través de Ceuta, por eso Cáritas España ha hecho un llamado para que los gobiernos encuentren políticas migratorias para quienes intentan entrar en el país. "Son víctimas, no culpables", han dicho.
Cáritas Española se ha unido a los comunicados difundidos en los últimos días por diversas Cáritas Diocesanas sobre la muerte de 15 personas migrantes en la playa de Ceuta de El Tarajal, en especial el emitido de forma conjunta el pasado 18 de febrero por las Cáritas Diocesanas de Cádiz y Ceuta, y de Asidonia-Jerez.
Estos pronunciamientos expresan la denuncia de la "globalización de la indiferencia" sobre la que alerta el Papa Francisco y de los efectos de una "cultura del descarte", consecuencia de "este sistema injusto internacional donde el 'dios dinero' está en el centro".
Cáritas Española ha lanzado una alerta sobre la honda preocupación que esta represión de la inmigración supone, y se han unido a las palabras del Arzobispo de Tánger, Mons. Santiago Agrelo, en las que señala que "es inaceptable que una política inhumana de fronteras obligue a las fuerzas del orden a cargar la vida entera con la memoria de muertes que nunca quisieron causar y que a los fallecidos en las fronteras se les haga culpables, primero, de su miseria, y, luego, de su muerte".
Estas 15 personas que han muerto recientemente al intentar entrar en España desde Marruecos, representan un ejemplo del "drama humano al que se enfrentan miles de personas en su tránsito hacia la frontera y en las devoluciones forzadas", afirman desde Cáritas España y precisan que la solución no está en "poner vallas más altas o aplicar procesos de devolución sin garantías. Son personas que buscan mejorar su vida, huyendo en muchos casos de la miseria, de la injusticia y de las violaciones de los derechos humanos".
De esta manera, Cáritas España ha vuelto a subrayar que "la realidad migratoria no se puede abordar exclusivamente desde medidas de seguridad y control fronterizo. España y la Unión Europea deben considerar otras políticas y apoyarlas con financiación suficiente".