ROMA,
Mons. Fernando Chomalí Garib, miembro del comité directivo de la Pontificia Academia para la Vida, ha invitado al Comité de los Derechos del Niño de la ONU a mirar realmente por el bien común de los hombres, en lugar de tratar de imponer una ideología en particular.
Mons. Chomalí, que es Arzobispo de Concepción (Chile), dirigió el simposio "Envejecimiento y Discapacidad" que celebra estos días la Pontificia Academia para la Vida en el Vaticano, ocasión en la que compartió con ACI Prensa su desacuerdo con este organismo de la ONU, que invitó recientemente a la Iglesia a apoyar el aborto y renegar del valor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
"La ONU tiene una política pública que lleva adelante y obviamente la Santa Sede no puede acceder a lo que significa la promoción del aborto, la eutanasia, el control de la natalidad… evidentemente no corresponde… Con las Naciones Unidas podremos trabajar cuando les interese todo lo que es el hombre y no se trate de imponer posiciones", subrayó Mons. Chomalí.
"Invito a dejar a un lado las propias ideologías para preocuparnos del bien común a la luz de algo que tenemos todos en común, que es el gran anhelo de buscar la verdad. Eso es lo que nos debe unir a todos", animó.
"Yo como Arzobispo no pretendo imponer nada a nadie, -continuó Mons. Chomalí-, solo quiero mostrar a la luz de la ciencia y la filosofía aquello de lo que estoy absolutamente convencido: Que la vida humana es maravillosa y que hay que respetarla desde el momento de la concepción hasta su muerte natural, esté sana o enferma".
En este sentido el Arzobispo chileno invitó a abrir un diálogo respetuoso para esta cuestión "tan relevante hoy día", y exhortó a promover la cultura de la verdad y de la vida, defendiendo a los más indefensos, como son los no nacidos y los ancianos, porque "una sociedad que promueve el aborto y la eutanasia –dijo-, es una sociedad que ha fracasado, por haber sido incapaz de hacerse cargo de los más débiles".