ROMA,
El secretario personal del Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI, el Arzobispo Georg Gänswein, ha asegurado que Joseph Ratzinger no está "celoso" de la popularidad del Papa Francisco y ha resaltado que le tiene en "gran estima" y que tiene una relación cada vez más cercana con su comunicación regular.
Mons. Gänswein también ha asegurado en una entrevista en el diario norteamericano The Washington Post, que Benedicto XVI no trata de influir en las decisiones de Francisco y explica que el gesto de aparecer en la ceremonia de creación de cardenales el pasado sábado no debe ser entendido como una vuelta de Benedicto XVI a la vida pública.
Por el contrario, según añade, Joseph Ratzinger acudió por invitación del Papa Francisco y precisa que es de esperar que esto no se convierta en un hábito.
"El Papa Benedicto lo sopesó mucho y, finalmente, aceptó. Pero esto no significa, por decirlo así, que haya vuelto al terreno de juego".
Concretamente, sobre la elección de los nuevos cardenales, subraya que "si el Papa Francisco pidió consejo" a Benedicto XVI sobre este tema, no lo sabe.
"No lo sé, pero no lo creo", precisa, para añadir que "el Gobierno es una cosa y el contacto es otra".