ROMA,
Las iglesias cristianas de Kiev (Ucrania) se han convertido en las últimas semanas en hospitales clandestinos, según informó el Arzobispo Mayor de Kyiv-Halych, Mons. Sviatoslav Shevchuk, los templos abrieron sus puertas a los manifestantes del movimiento Maidan y desplegaron un sistema de traslado clandestino de heridos, por temor a las represalias del gobierno.
Mons. Shevchuk, quien preside la Iglesia Greco-Católica en este país, explicó el 25 de febrero desde la sede de Radio Vaticano en Roma, que las diferentes confesiones cristianas del país han superado sus diferencias y se han unido para asistir al movimiento Maidan, gravemente atacado por el ejército ucraniano, al que se refieren como "el cuerpo sufriente de Cristo".
Las iglesias "hemos sido mediadores de paz y, como buena Madre, la Iglesia ha hecho todo lo posible para salvar a sus hijos, para cubrirlos con su manto y salvar sus vidas", afirmó Mons. Shevchuk.
"Cuando la situación se agravó de manera dramática, el gobierno disparaba, y lanzaba granadas. Había tantos heridos que llegó un momento en el que no se podían transportar a todos y tuvimos que convertir la Catedral Católica de Kiev en una sala operatoria, justo delante del altar, donde se celebra la Eucaristía".
"Nuestras catedrales se han convertido en hospitales clandestinos. En estos días realmente fríos, con una temperatura de menos 20 °C bajo cero, la gente enferma de pulmonía y otras enfermedades, querían terminar con la corrupción, y solo encontraron resguardo en una iglesia luterana cercana al edificio de la administración del ex presidente Viktor Yanukovich".
"Allí, sobre el altar, los médicos y voluntarios han llevado a cabo operaciones para salvar vidas. Después, digamos que ha habido un traslado clandestino de heridos para llevarse a estos heridos de batalla, siempre con el miedo de que en el proceso alguien nos persiguiera y tomaran represalias".