CARACAS,
La columnista del diario El Universal, María Denisse Fanianos de Capriles, llamó a la población a mantener la oración a Dios en estos momentos difíciles que atraviesa Venezuela, para pedirle "que seamos muy fieles a nuestra Fe", dé esperanza al país y evite que los corazones de los venezolanos se llene de odio.
"Estamos atravesando uno de los momentos más difíciles de nuestra historia. Cuando mi hijo mayor me llamó para decirme que Génesis Carmona acababa de morir, y que ella estudiaba en su misma universidad, yo sentí que el corazón se me partía. Uno está sintiendo la muerte de esos muchachos como si fuera la de un hijo propio", expresó en su columna de este miércoles.
La periodista católica reconoció que la situación que vive el país hace que las madres tengan que armarse "de fuerza para pararnos de la cama en la mañana después de haber llorado por las noticias del día anterior y por la incertidumbre de lo que pasará el día de hoy. Para tener el valor de mostrar una sonrisa, a pesar de nuestra angustia, cuando vemos que la angustia de nuestro esposo es aún mayor. Tenemos que estar disponibles a la hora que sea cuando nuestros muchachos nos buscan para contarnos algo. Y es que ellos casi no duermen, tienen una resistencia impresionante".
En el artículo –publicado mientras miles de mujeres se manifiestan por la paz en diversas ciudades–, la columnista advierte que ante esta realidad los venezolanos tienen la opción de seguir adelante "con una visión sobrenatural", sin rendirse, "¡con alegría y esperanza!", o desesperarse e impacientarse. "¡Tenemos que tener mucho cuidado para que el odio no entre en nuestro corazón!", expresó.
Fanianos de Capriles recordó que Cristo pide amar incluso a los enemigos, a quienes los odian y persiguen. "Sé que no es nada fácil lo que nos pide Cristo, pero si rezamos, si estamos bien pegados a Él y a Su Santísima Madre, por medio de la oración y de los sacramentos, lo podremos lograr", afirmó.
En ese sentido, se refirió al libro del Cardenal vietnamita Francis Xavier Nguyen van Thuan, "Testigos de Esperanza", quien pasó 13 años en la cárcel, nueve en aislamiento total. "Él cuenta que cuando lo sometieron a aislamiento lo entregaron a cinco guardias. Por turno, dos de ellos estaban siempre con él. Los jefes les habían dicho: 'Los sustituiremos cada dos semanas por otro grupo para que este peligroso obispo no los 'contamine''. Después decidieron: 'Ya no los cambiaremos más porque sino este obispo contaminará a todos los policías'".