CARACAS,
La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), rechazó "rotundamente" este martes el uso de la fuerza en algunas manifestaciones por parte de agentes del Estado, cuya extralimitación ha traído consecuencias lamentables, y señaló que el país necesita de manera urgente un diálogo que ayude a superar la actual crisis.
"Los fallecidos o los heridos no pertenecen ni al gobierno ni a la oposición, sino a sus familias y al pueblo de Venezuela, sin distinciones ni colores. Oramos por los que han fallecido y por quienes han resultado heridos. A esto se unen los saqueos que en diversas partes del país se han venido promoviendo y que causan miedo e indefensión", expresaron en un comunicado este martes.
Los obispos recordaron que la Constitución ampara el derecho a protestar pacíficamente como medio para llamar la atención de las autoridades y así "resolver los problemas y corregir rumbos si fuera necesario. Lo que siempre se ha de evitar es que la protesta degenere en actos de violencia".
Asimismo, señalaron que al cumplir su deber de "preservar el orden público las autoridades policiales y militares están obligadas a respetar los Derechos Humanos, ante todo el derecho a la vida", dentro de las leyes y acuerdos internacionales. "Por eso, rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado, que se han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e irreparables", expresaron.
Ante esto, llamaron a la Fiscalía a poner en manos de la justicia a los agentes que hayan abusado de su autoridad. Asimismo, pidieron actuar contra los "grupos armados no policiales ni militares que han arremetido contra la población" para que dejen de hacer "sus fechorías, y se investigue seriamente su proceder, sea de la tendencia política que sea".
"La violencia, venga de donde venga, es inaceptable y nunca producirá frutos de sana convivencia", afirmaron.