ROMA,
El sucesor del Papa Francisco en el gobierno del Arzobispado de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Mario Aurelio Poli, pidió a los fieles rezar por el Papa Francisco, a quien Dios le ha encomendado "la cruz más grande", y con mucha humildad pidió que si les sobra tiempo recen por él.
El Arzobispo de Buenos Aires, creado Cardenal por el Papa Francisco la mañana de ayer, indicó poco después de la ceremonia que "me queda grande" el suceder en el gobierno de la Arquidiócesis a quien fuera el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, pero cuenta para su ayuda "con "Dios, que ayuda mucho, y también mis hermanos los sacerdotes y los obispos".
"En estos últimos días pensaba en el servicio que me pide la Iglesia, nunca lo pensé y nunca lo busqué, porque estas cosas no se pueden buscar…", dijo, indicando que "este servicio que Dios me pide es que, junto al cuerpo de cardenales, sumarme a 'sirenear' al Papa, que en lo que tenga que ayudarlo, pues ayudarlo".
"Así que este servicio me da mucha alegría y le pido a la gente que primero rece por el Papa y después, si le queda tiempo, que recen por mí", añadió.
El Cardenal Poli, quien fue Obispo de auxiliar de Buenos Aires durante seis años con el Cardenal Bergoglio como Arzobispo titular, señaló que esta nueva responsabilidad que le encarga el Papa Francisco, le pone "muy contento".
Por otro lado, explicó que conoce bien al Papa, y sabe que es un hombre que "trabaja mucho", y que sabrá portar la cruz que Dios le ha pedido, "la cruz más grande".
El Cardenal Poli reflexionó sobre la situación actual del Colegio Cardenalicio, "un cuerpo muy sabio, me di cuenta realmente en estos días que pude participar en el pre sínodo de la sabiduría de los Cardenales y de la fraternidad entre ellos".
El Papa Francisco "nos ha invitado en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium a sumarnos a ser una Iglesia que sale, y pienso que los cardenales vamos a tener ese movimiento, de cercanía, de escucha, de estar al servicio de Dios y de la gente".
Por último y antes de otorgar una bendición a los periodistas, el Cardenal Poli aseguró que reza "por los enfermos, por los que están sufriendo mucho en esta periferia existencial que dice el Papa".
"Los llevo en mi corazón y me pongo al servicio de a quien pueda serle útil", concluyó.
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