VATICANO,
El Papa Francisco recibió a los obispos de República Checa en visita ad limina, a quienes fortalecer la preparación de los fieles para recibir los sacramentos y alentar a los laicos a asumir responsabilidades que ayuden a la renovación y crecimiento de la Iglesia.
En el discurso que les ha entregado el Santo Padre el 14 de febrero, recuerda que para que los fieles conozcan bien a Jesucristo necesitan "aumentar las apropiadas iniciativas pastorales dirigidas a una sólida preparación de los sacramentos y a la participación activa en la liturgia. Es también necesario el compromiso en la educación religiosa y de cara a una presencia significativa en el mundo de la educación y la cultura".
"No puede faltar por vuestra parte una apertura vigilante y valiente a los nuevos impulsos del Espíritu Santo, que distribuye sus dones y hace que los fieles laicos asuman responsabilidades y ministerios, útiles para la renovación, y para el crecimiento de la Iglesia", señaló.
Explicó que para afrontar los desafíos contemporáneos y las nuevas urgencias pastorales es necesaria una sinergia entre el clero, los religiosos y los fieles laicos. Dijo que si años atrás la Iglesia local estuvo "oprimida por los regímenes basados en ideologías contrarias a la dignidad y la libertad humana, ahora hay otros peligros, tales como el secularismo y el relativismo. Por ello es necesario, junto a un anuncio incansable de los valores del Evangelio, un diálogo constructivo con todos, incluso con aquellos que están lejos de cualquier sentimiento religioso".
El Papa también los instó a "ser constantes en la oración, en el servicio generoso a vuestro pueblo, fervientes en la proclamación de la Palabra. Es vuestra responsabilidad seguir con paternal afecto a los sacerdotes: son vuestros principales colaboradores, y su ministerio parroquial requiere una estabilidad adecuada, tanto para lograr un fructífero programa de pastoral, como para fomentar un clima de confianza y serenidad en la gente".
También los animó a "promover de forma más orgánica y capilar la pastoral vocacional, sobre todo para fomentar en los jóvenes la búsqueda de sentido y de entrega a Dios y a los demás. Que vuestra atención se centre en la pastoral familiar: la familia es la columna vertebral de la vida social y sólo trabajando en nombre de las familias se puede renovar el tejido de la comunidad eclesial y de la propia sociedad civil".