ROMA,
Mons. Georg Ratzinger, el hermano de Benedicto XVI, recordó en una reciente entrevista a un medio español que el ahora Obispo Emérito de Roma no se arrepiente de su decisión renuncia al pontificado debido a su falta de fuerzas físicas. Además, dijo, tiene clara cuál es su misión en la Iglesia.
Al preguntarle sobre el primer aniversario de la renuncia y las reflexiones hechas durante estos meses, Georg Ratzinger afirmó: "mi hermano no se arrepiente para nada de la decisión que tomó hace un año. Él tiene muy claro cuáles son las tareas y funciones que quiere llevar a cabo y lo de hace un año fue una decisión clara que sigue siendo válida hoy en día".
Con 90 años, este canónigo y músico alemán que fue congraciado por Juan Pablo II con el título de protonotario apostólico, vive apaciblemente sus días en su residencia de Ratisbona, desde donde concedió una entrevista telefónica.
Recordando el día en que los cardenales del cónclave de 2005 lo eligieron Papa a su hermano, afirma que se sintió "bastante derrotado" por considerar que no tendría más tiempo para desarrollar los estudios teológicos que tanto lo apasionaron y lo llevaron a ser Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Nueve años después de su elección, Benedicto XVI encuentra tiempo en su aún cargada agenda para dedicarse al estudio y a la música, dos de sus pasiones. "Mi hermano se encuentra en buen estado de salud, intenta estar tranquilo aunque no tiene todo el tiempo que quisiera para tocar el piano o atender llamadas telefónicas, debido a que todavía tiene muchas visitas y audiencias", confesó Georg, quien aseguró que Benedicto XVI sigue estudiando teología pero no confirmó la posibilidad de que esté escribiendo sus memorias.
La relación de los dos hermanos siempre fue estrecha, revela Georg. Juntos se criaron, juntos crecieron y estudiaron en el seminario y juntos fueron ordenados sacerdotes. También comparten algunos días de la primavera, los últimos años –como es tradición de los papas- en la villa estival de Castel Gandolfo.