VATICANO,
Al recibir esta mañana a los miembros de la comunidad cingalesa en Italia, el Papa Francisco aceptó verbalmente la invitación para visitar su país e hizo votos para que la convulsionada nación asiática alcance la reconciliación.
"Acepto esta invitación y creo que el Señor nos dará la gracia", afirmó el Papa al saludar a los cingaleses que llegaron en peregrinación a Roma por el 75° aniversario de la consagración de la Iglesia en Sri Lanka a la Virgen María.
"Hace setenta y cinco años, las nubes oscuras de aquel que habría sido el segundo conflicto mundial se adensaban en los cielos y, los fieles, guiados por un segura intuición de fe, se confiaron a la Virgen, que siempre defiende a sus hijos de los peligros", recordó el Pontífice.
"Queridos hermanos y hermanas, la Virgen está siempre cerca de nosotros, mira a cada uno de nosotros con amor materno y nos acompaña siempre en nuestro camino. No duden en recurrir a Ella para toda necesidad, sobre todo cuando el peso de la vida se hace sentir con todos sus problemas", agregó.
El Papa Francisco explicó que Sri Lanka "es llamada la Perla de Océano Indico, por su belleza natural y su conformación. Se dice que la perla está formada por las lágrimas de la ostra. Lamentablemente, muchas lágrimas han sido derramadas en los últimos años, con motivo del conflicto interno que ha provocado tantas víctimas y causado tantos daños".
"No es fácil, lo sé, curar las heridas y colaborar con el enemigo de ayer para construir juntos el mañana, pero es el único camino que nos da esperanza de futuro, esperanza de desarrollo y esperanza de paz. Por esto, les aseguro que tienen un lugar particular en mi oración", indicó.