ROMA,
En un comunicado extenso y honesto, que marca un punto de inflexión en la historia de la institución, el Capítulo General de la Legión de Cristo emitió un mensaje sobre el camino de renovación que inició esta congregación luego de un proceso de reflexión sobre los comportamientos "gravísimos y objetivamente inmorales" del P. Marcial Maciel, que reprueban firmemente, y sobre su papel de fundador.
El comunicado de diez puntos reconoce que "nuestra congregación religiosa habría podido desaparecer", y que "la ayuda de la Santa Sede fue imprescindible para descubrir cómo la personalidad y el modo de actuar del P. Maciel estaban afectando a nuestra congregación religiosa".
"Sabemos que éste es el inicio de un camino y que nos queda mucho por hacer". "Todo esto exige no sólo un cambio de textos legislativos, sino una conversión continua de mente y corazón", reconocen los miembros de la Congregación. "Estamos comprometidos a continuar con humildad este proceso de renovación y conversión", aseguraron.
Los legionarios señalan que las sanciones que la Congregación para la Doctrina de la Fe le impuso en su momento al P. Maciel fueron justas. "Nuestro fundador falleció en 2008 y suplicamos para él la misericordia de Dios".
"Nos resulta incomprensible la incoherencia de seguirse presentando durante décadas como sacerdote y testigo de la fe mientras ocultaba estas conductas inmorales. Todo esto lo reprobamos firmemente. Nos apena que muchas víctimas y personas afectadas hayan esperado en vano una petición de perdón y de reconciliación por parte del P. Maciel y hoy queremos hacerla nosotros, expresando nuestra solidaridad con todas ellas", afirmaron.
También pidieron perdón por no haber creído en su momento las denuncias de las víctimas, "el largo silencio institucional y, más adelante, los titubeos y errores de juicio a la hora de informar a los miembros de la congregación y a las demás personas".