VATICANO,
En su catequesis esta mañana en la Plaza de San Pedro a la que asistieron miles de fieles pese al intenso frío y a la lluvia que desde hace varios días cae en Roma, el Papa Francisco explicó la importancia vital de la Eucaristía para todo fiel, que debe ser recibida los domingos en la Misa, porque es el corazón y la fuente de la vida de la Iglesia.
A continuación la catequesis completa del Santo Padre:
Queridos hermanos y hermanas buenos días… Buen día, pero no buena jornada, ¿eh? Está un poco fea.
Hoy les hablaré de la Eucaristía. La Eucaristía se coloca en el corazón de la "iniciación cristiana", junto al Bautismo y a la Confirmación, y constituye la fuente de la vida misma de la Iglesia. De este Sacramento del amor, de hecho, nace todo auténtico camino de fe, de comunión y de testimonio.
Lo que vemos cuando nos reunimos para celebrar la Eucaristía, la Misa, nos hace ya intuir qué cosa estamos por vivir. En el centro del espacio destinado a la celebración se encuentra el altar, que es una mesa cubierta por un mantel y esto nos hace pensar en un banquete.
Sobre la mesa hay una cruz, que indica que sobre aquel altar se ofrece el sacrificio de Cristo: es Él el alimento espiritual que allí se recibe, bajo el signo del pan y del vino. Junto a la mesa está el ambón, es decir, el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios: y esto indica que allí nos reunimos para escuchar al Señor que habla mediante las Sagradas Escrituras y, por lo tanto, el alimento que se recibe es también su Palabra.