ROMA,
El Patriarca Mar Louis Raphael I Sako dio a conocer una carta pastoral desde el Sínodo de Roma para los Obispos, sacerdotes, religiosas, y fieles por su primer aniversario de elección como Patriarca, y planteó los principales desafíos para la Iglesia en Caldea, como la unidad, el diálogo y la misión.
El Patriarca señaló que la Iglesia en Irak afronta muchos problemas difíciles no sólo en Iraq, sino también en otras partes del mundo por la migración masiva, la actualización de la Liturgia, la falta de unidad la fragmentación y el aislamiento.
Hizo un llamado a la oración con el fin de "interpretar los acontecimientos desde la perspectiva del Evangelio" para así poder caminar "con la honestidad y la confianza en la luz del Señor y bajo su liderazgo", según informó Radio Vaticana.
Señaló que su pensamiento "simpatía, cercanía y oraciones" están especialmente con la comunidad caldea, ya que actualmente los cristianos en Irak y "los hermanos en Siria y el Líbano" viven momentos de "terror" y de experiencias "inestables" como la migración y la fragilidad política y económica.
El Patriarca pidió a la comunidad caldea que "reavive el carisma" original del "martirio durante las persecuciones, la firmeza en la fe, el don de la vida monástica para vivir plenamente el Evangelio, el don de la misión de la predicación y de la inculturación", enfatizando que se debe reconstruir lo destruido y a reunir a los dispersos.
Recordó a los laicos que ellos son "socios no meros espectadores" y deben animarse con una presencia real y efectiva a participar de manera activa en la Iglesia y la vida pública porque tienen la dignidad de "hijos de Dios" y también de "igualdad de derechos" dentro de la Iglesia.