LIMA,
Desde hace unas semanas, un grupo de jóvenes ha llamado la atención en la capital del Perú, concretamente en las zonas de Manzanilla y La Parada. Los vecinos al ver pasar por las calles a los seminaristas se acercan a saludarlos, a pedirles su bendición o simplemente un consejo.
Estos muchachos, señala la nota de la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana, son del Seminario Santo Toribio de Mogrovejo de la Arquidiócesis de Lima: jóvenes entre 17 y 30 años, que han optado por pasar sus vacaciones llevando la Palabra de Dios a los que podrían ser sus futuros feligreses.
Ellos forman parte de la "Misiones Toribianas", una iniciativa que desde hace tres años se viene desarrollando con éxito en diversos lugares de Lima como El Agustino, Rímac y Barrios Altos.
El Padre Luis Miguel Gamboa, formador del Seminario, explica que este programa de evangelización busca acercar a los seminaristas al Pueblo de Dios que está necesitando de su palabra.
"La idea es que los seminaristas y sacerdotes podamos entrar a los hogares de estos lugares 'complicados' para llevar la palabra de Dios, bendecir los hogares, echar el agua bendita, llevarles unas estampas de la Virgen y del Sagrado Corazón", refiere el presbítero.
Son 10 los seminaristas designados a la Parroquia Nuestra Señora de Cocharcas en Barrios Altos, donde prestan ayuda a enfermos, ancianos, niños y familias de escasos recursos. Es así que los seminaristas pueden vivir de cerca las diversas realidades existentes y servir de ejemplo para incentivar las vocaciones.