SAN JUAN,
El Obispo de Arecibo (Puerto Rico), Mons. Daniel Fernández Torres, señaló que las acusaciones de índole sexual que un hombre ha realizado en su contra son falsas y son producto de una venganza por una serie de "acciones firmes y necesarias" que ha debido realizar en los últimos años en relación a la conducta impropia de algunos miembros del clero.
El Obispo es acusado por un hombre, cuya identidad no se conoce y que dice haber sufrido un supuesto acto de índole sexual cuando era menor de edad, según explicó al diario El Nuevo Dia la abogada del mismo, Agnes Poventud.
Mons. Fernández dijo en rueda de prensa que "hace tres años tuve que atender asuntos muy lamentables relacionados con denuncias por conducta impropia en contra de algunos miembros del clero. Aplicamos con firmeza las medidas correspondientes para hacer justicia, que incluyeron la expulsión del estado clerical de varios sacerdotes. Es en medio de esto que surge esta queja totalmente falsa por una persona que no conozco".
El Obispo aprovechó la ocasión para pedir oraciones a "todo el pueblo de la diócesis de Arecibo en este momento, que ciertamente desde el punto de vista humano no deja a uno indiferente, pero que yo lo asumo desde la fe, con visión sobrenatural".
"No nos sorprenda a los cristianos que uno sea calumniado, acusado falsamente. Créanme que desde el punto de vista espiritual, y eso lo comparto con ustedes, me siento sereno, me siento tranquilo. Veo en esto que el Señor me está dando una oportunidad de demostrarle mi amor y mi fidelidad a Él".
Tras reiterar que "las acusaciones son totalmente falsas y son una venganza por las acciones firmes que se han tenido que tomar, dolorosas pero necesarias por el bien de la Iglesia", el Obispo aseguró que "si seguir haciendo lo que hay que hacer, significa seguir pasando por situaciones dolorosas como ésta, que nadie tenga dudas de que seguiré haciendo siempre lo que tenga que hacer independientemente de las consecuencias que eso pueda tener para mi persona; porque aquí yo no soy lo importante, sino la Iglesia y la verdad".