ROMA,
El Hospital Pediátrico Bambino Gesù (Niño Jesús), más conocido en Roma como el "Hospital del Papa", ha enviado una misión para ayudar a más de 200 niños y ha efectuado más de 900 prestaciones sanitarias desde que comenzó su campaña en noviembre de 2013 para ayudar a refugiados de la guerra en Siria.
Según informa el diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, en su edición del 26 de enero, la campaña se desarrolla en Jordania y Líbano, y es sostenida por el Pontificio Consejo Cor Unum y por Cáritas Líbano.
Un acuerdo de colaboración del Hospital del Papa con el hospital italiano de Karak (Jordania) –fundado en Jordania el 1935 por la Asociación Italiana para Ayudar a los Misioneros Italianos (ANSMI por sus siglas en italiano), y dirigido por las Hermanas Misioneras Combonianas-, ha ayuda también a otros refugiados palestinos que se refugian el país.
Esta provincia es la más pobre de Jordania y es el hogar de otros muchos trabajadores extranjeros –egipcios, chinos, paquistaníes, kurdos, esrilanqueses–, además acoge a miles de refugiados sirios, palestinos e iraquíes.
El Bambino Gesù ha cedido un especialista en neurología y neuro-rehabilitación, y la misión ha identificado a numerosos pacientes con enfermedades neurogenéticas, tales como neuropatías hereditarias.
Entre otras tareas, la misión ha realizado una inspección en dos campos de refugiados: en Al Mafraq Zatari, que alberga los 115 mil sirios y donde el gobierno italiano ha establecido un hospital prefabricado; y en Jerash, donde se asiste a 30 mil palestinos.