ROMA,
El Cardenal Robert Sarah, Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, visita en nombre del Papa Francisco las zonas afectadas por el tifón Haiyan–Yolanda, en señal de consuelo y cercanía espiritual a la población -que ahora se enfrenta a la tarea de la reconstrucción de todo lo que han devastado los desastres naturales- así como promover la red de ayudas en esas zonas.
El Purpurado, informa un comunicado de Cor Unum, prevé encontrarse con los obispos filipinos, reunidos estos días en Asamblea de la Conferencia Episcopal; con el Presidente de la República, Benigno Aquino III, y visitar la localidad de Tacloban, la más afectada.
En el contexto de la visita, el Cardenal Sarah presentará, en nombre del Santo Padre a través de "Cor Unum", un proyecto para la nueva construcción de un orfanato y un hogar para ancianos. El edificio incluirá entre otras cosas un pequeño convento para las monjas, una capilla y un dispensario.
Según el reciente informe de Caritas Filipinas/Nassa, el tifón Haiyan–Yolanda que se abatió sobre las islas Visayas (centro de Filipinas) causó más de 5.500 muertos, más de 26.000 heridos y casi 2.000 desaparecidos.
Los desplazados serían alrededor de 3,8 millones de personas pertenecientes a más de 851.000 familias. En total se trata de casi 12 millones de personas que sufrieron daños o pérdidas, por diversas razones, repartidos entre 574 municipios y ciudades. Ahora se teme el brote de epidemias.
Apenas supo la noticia, el Santo Padre decidió asignar, a través de "Cor Unum ", una primera contribución de 150 mil dólares -para ayuda de emergencia a las personas y de apoyo a los trabajos realizados para la asistencia a las personas desplazadas y afectadas por las inundaciones- que se añadieron a los fondos recolectados por toda la Iglesia en su conjunto, las Iglesias locales y las parroquias de todo el mundo, la red de Caritas y otras organizaciones benéficas nacionales y diocesanas.