BUENOS AIRES,
Ante las fuertes lluvias y aluviones en los departamentos argentinos de Ambato y Pomán ocurridos el jueves y viernes pasado y que provocó la muerte de 13 personas así como cuantiosas pérdidas materiales, el Obispo de Catamarca (Argentina), Mons. Luis Urbanc pidió oración por todas las víctimas así como la intercesión de Nuestra Señora de la Candelaria
"Me uno de corazón por medio de la oración a los hermanos que perdieron a sus seres queridos, durante los aludes provocados por las fuertes precipitaciones", expresó el Obispo dando a conocer su dolor y cercanía para con los afectados.
Una de los lugares más afectados por la lluvia, el lodo y las piedras que trajo consigo el aluvión fue la villa El Rodeo donde el fuerte temporal arrastró casas, un puente y varios autos. Más de 260 personas fueron evacuadas del lugar.
El Prelado ruega "al Altísimo que dé la paz eterna al alma de los fallecidos y fortalezca en la fe a sus familiares que viven momentos de tristeza y dolor", y les alentó a continuar "transitando el camino de cada día con la esperanza propia del cristiano, estrechando los lazos de fraternidad, ayudándose unos a otros".
Mencionó que esta súplica lo hace a través de la Patrona de Pomán y de El Rodeo, Nuestra Señora de la Candelaria, para que "nos irradie la luz de su Hijo Jesucristo, y nos tome en sus maternales manos para afrontar esta difícil situación".
Por su parte los jóvenes del Movimiento Servidores Marianos y Cáritas Catedral iniciaron una campaña de solidaridad y recolectan alimentos no perecederos, ropa, frazadas y elementos de limpieza para los damnificados. Estos donativos fueron recibidos en el Hospedaje del Peregrino, de la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle.