GINEBRA,
El Observador Permanente de la Santa Sede en Ginebra (Suiza), Mons. Silvano Tomasi, pidió como parte de la solución al conflicto en Siria, que el alto al fuego inmediato e incondicional sea parte de las negociaciones.
Así lo expresó ayer durante la Conferencia Internacional sobre Siria que se realiza en Montreux (Suiza), y donde participan también representantes del régimen de Bashar al Asad y de los rebeldes.
"No hay una solución militar a la crisis siria. La Santa Sede está convencida de que la violencia no conduce a nada, excepto a la muerte, la destrucción y la falta de futuro y renueva su llamamiento urgente a las partes involucradas a que respeten plena y absolutamente el derecho humanitario", expresó el Prelado.
Mons. Tomasi presentó varias propuestas, destacando "el alto el fuego inmediato e incondicional y el fin de la violencia de cualquier tipo como prioridad y objetivo urgente de estas negociaciones", a las que incluyó la necesidad de que todas las armas sean entregadas y de dirigir el dinero que se invierte en ellas hacia la asistencia humanitaria.
El representante vaticano ante la ONU también pidió el compromiso generoso de la comunidad internacional y el apoyo a los jóvenes sirios para que sean "los protagonistas de un futuro pacífico y creativo de su país".
"La Santa Sede alienta encarecidamente a todas las confesiones y las comunidades religiosas en Siria a conocerse mejor, a una mejor comprensión y al restablecimiento de la confianza", expresó.