VATICANO,
"Confiando en que este encuentro brinde una oportunidad para una reflexión más profunda sobre las causas de la crisis económica que sacude al mundo en los últimos años" y con el fin de "dar una contribución útil a su importante labor", el Papa Francisco envió un mensaje, al 44º Foro Económico Mundial de Davos, que se celebra en Suiza del 22 al 25 de enero, donde participarán cerca de 40 jefes de Estado y de Gobierno.
En su mensaje dirigido al presidente ejecutivo del Foro económico mundial, profesor Klaus Schwab, Francisco señala que "la nuestra, es una época de grandes cambios y avances significativos en diversas áreas, y esto tiene consecuencias importantes para la vida humana".
Citando la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el Santo Padre recuerda que "son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación" así como en muchos otros sectores de la actividad humana, y "hay que reconocer el papel fundamental desempeñado por la economía moderna en estos cambios, a la hora de fomentar y desarrollar los recursos inmensos de la inteligencia humana.
"Sin embargo, los objetivos logrados –aunque hayan reducido la pobreza de un gran número de personas– a menudo han llevado aparejada una amplia exclusión social". De hecho, insiste el Santo Padre, "la mayor parte de los hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen experimentando la inseguridad cotidiana, y no raramente con consecuencias trágicas".
Con respecto esta reunión que se celebra en Suiza, el Papa Francisco resalta la importancia que tienen los distintos sectores políticos y económicos "en la promoción de un enfoque inclusivo que tenga en cuenta la dignidad de toda persona humana y el bien común".
El Santo Padre afirma que los que trabajan en estos sectores tienen una responsabilidad precisa para con los demás, especialmente con los más frágiles, débiles y vulnerables. "Es intolerable que todavía miles de personas mueran cada día de hambre, a pesar de las grandes cantidades de alimentos disponibles y, a menudo, simplemente desperdiciados", advierte el Papa.