SANTO DOMINGO,
La Conferencia Episcopal Dominicana (CED), recordaron al Gobierno y a los legisladores su deber de proteger a la familia promoviendo los valores y no cediendo ante las tentaciones de aprobar leyes que pierden de vista la ética y la moral.
"Es importante recordar el deber del Estado en la protección y defensa de la familia como fundamento del bienestar, el desarrollo y la paz en la sociedad. No toda propuesta con etiqueta de modernismo favorece la vida humana", expresaron los obispos en la carta pastoral "Familia Cristiana: vive y proclama tu fe".
"Grandes imperios se han desmoronado a lo largo de la historia cuando sus gobernantes han complacido a los pueblos en su sed de placeres. Hay propuestas que pueden dañar. La ética y la moral no se pueden perder de vista. El legislador no está para complacer intereses, sino para promover el Bien Común", señalaron en el texto con fecha 21 de enero del 2014, fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia.
La CED indicó que la familia dominicana enfrenta desafíos como la violencia, la pobreza y el divorcio, así como la promoción de las uniones del mismo sexo y el aborto. "La promoción de grupos interesados en imponer por diversos medios, incluso mediante legislaciones, prácticas contrarias al ser de la familia y de la persona, y por tanto al plan creador, como el aborto, los anticonceptivos y las uniones del mismo sexo, no deja de ser una fuerte tentación para familias débiles en la fe", advirtió.
Por ello, convocaron a las Iglesias diocesanas "a priorizar en la programación pastoral, la evangelización directa en las familias". "Solicitamos a nuestras Universidades Católicas, Seminarios y otros centros educativos apoyar y facilitar la formación de agentes especializados que puedan contribuir directamente a orientar y guiar las familias y colaborar en la solución de conflictos familiares y matrimoniales", añadieron los obispos.
Asimismo, invitaron a las familias católicas "a seguir creciendo en su vivencia como discípulos de Jesús y tener como modelo la familia de Nazaret, siendo testimonio transparente de la realización del plan originario de Dios".