MADRID,
El Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela (España), Mons. Fernando Sebastián, concedió una extensa entrevista en la que, entre otros importantes temas, explica la postura del Papa Francisco sobre la homosexualidad, que es la de la Iglesia como el Santo Padre ha dicho en diversas ocasiones.
En una entrevista publicada ayer por el diario Sur de Málaga y que ha generado una serie de críticas de parte de diversos medios y del lobby gay, el Arzobispo afirma que "el Papa extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia. Una cosa es manifestar acogida y afecto a una persona homosexual y otra, justificar moralmente el ejercicio de la homosexualidad".
"A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla. Creo que esa es la postura del Papa, lo mismo respecto del matrimonio homosexual o los divorcios. Vamos a estar a su lado, pero la Iglesia no puede cambiar las exigencias de la moral".
El Arzobispo recuerda luego que "el amor siempre pide fidelidad y ser irrevocable. El amor humano es lo que es y la Iglesia tiene que defender la verdad y la autenticidad profunda del hombre, ayudando a todos, a los que lo realizan bien y a los que se equivocan o fallan".
Al ser preguntado sobre el uso de la palabra "deficiencia", que ha generado diversos ataques contra el Obispo, Mons. Sebastián dijo que "muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie".
"En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice".