MÉXICO D.F.,
El Obispo de Apatzingán (Michoacán, México), Mons. Miguel Patiño Velázquez, alentó a los fieles de su diócesis a no perder la esperanza ante los graves hechos de violencia ocurridos en días recientes y que han dejado a la comunidad "hundida en el miedo y la zozobra".
En un comunicado dado a conocer el 15 de enero por el SIAME, el Prelado se refiere a la reciente quema de una farmacia en Apatzingán por parte del cártel de "Los Caballeros Templarios" y la muerte de tres civiles a manos del ejército, lo que ha generado gran "indignación a nuestro pueblo".
El Obispo denunció que "en lugar de buscar a los criminales que dañan a la comunidad, el ejército mexicano, por órdenes superiores, fue a desarmar a las autodefensas (los civiles armados organizados que, desde inicios de 2013, buscan hacer frente al crimen organizado por cuenta propia) de Nueva Italia y Antúnez agrediendo a la gente indefensa con el resultado de tres hombres muertos".
El Prelado explica que desde el viernes 10 de enero, Apatzingán está "hundida en el miedo y la zozobra" luego de "la quema de carros, negocios y hasta la presidencia municipal por parte del crimen organizado que actuó impunemente, mientras dos batallones de soldados estaban acuartelados. En la autopista Apatzingán–Nueva Italia, los enviados del crimen organizado quemaron autobuses, tráileres y camiones de carga sin que los federales ni los militares lo impidieran".
"El crimen organizado sigue obligando a la gente a asistir a sus manifestaciones, sus líderes están plenamente identificados y no hay autoridad que los pare".
Mons. Patiño dijo asimismo que "el pueblo está exigiendo al gobierno que primero agarren y desarmen al crimen organizado. El ejército y el gobierno han caído en el descrédito por que en lugar de perseguir a los criminales han agredido a las personas que se defienden de ellos. ¿No han comprendido que nos encontramos en un 'Estado de necesidad'?"