VATICANO,
El Arzobispo Silvano Tomasi, Observador Permanente de la Santa Sede en la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra, ha intervenido esta mañana ante el Comité sobre la Convención de los Derechos de los Niños (CRC), presentando el informe periódico de la Santa Sede sobre este tema..
"La protección de los niños sigue siendo una gran preocupación de la sociedad contemporánea y de la Santa Sede -ha dicho el Prelado-. Los abusadores se encuentran entre los miembros de las profesiones más respetadas del mundo, lamentablemente, incluidos los miembros del clero y otro personal de la Iglesia".
Ante esta realidad, dijo el Arzobispo, "la Santa Sede ha delineado cuidadosamente políticas y procedimientos diseñados para contribuir a eliminar esos abusos y colaborar con las autoridades estatales respectivas en la lucha contra este delito".
"La Santa Sede también se ha comprometido a escuchar con atención a las víctimas de abusos y abordar el impacto que tales situaciones tienen en las víctimas de abuso y de sus familias . La gran mayoría del personal de la Iglesia y las instituciones a nivel local han proporcionado, y seguirán proporcionando, una amplia variedad de servicios a los niños mediante la educación, y el apoyo a sus familias, y respondiendo a sus necesidades físicas, emocionales y espirituales. Los crímenes atroces de abusos cometidos contra los niños han sido juzgados y castigados, como es debido, por las autoridades civiles competentes en los respectivos países".
"Por lo tanto , la respuesta de la Santa Sede al triste fenómeno de los abusos sexuales a menores se ha articulado en diferentes ámbitos. En el nivel de la Santa Sede , como Estado Soberano de la Ciudad del Vaticano, la respuesta a los abusos sexuales ha obedecido a su responsabilidad directa sobre el territorio de la Ciudad del Vaticano. En este sentido, se ha promulgado una legislación especial para cumplir las obligaciones legales internacionales, que abarca además a ese Estado, y a su reducida población".
En el plano internacional, continuó Mons. Tomasi, "la Santa Sede ha tomado medidas concretas para la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990. En 2000, la Santa Sede se adhirió al Protocolo Facultativo relativo a la Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Pornografía Infantil, así como al Protocolo Facultativo relativo a la participación de niños en los conflictos armados. La Santa Sede promueve y anima a estos instrumentos internacionales".