VATICANO,
En su primera catequesis que dedica al tema de los sacramentos, el Papa Francisco explicó que el Bautismo "¡no es una formalidad!" y precisó que no es lo mismo un niño o una persona bautizada que una que no lo está.
En su catequesis de hoy, el Santo Padre explicó que este sacramento, junto a la Eucaristía y la Confirmación, forman la llamada "Iniciación cristiana", que "constituye como un único, gran evento sacramental que se configura al Señor y hace de nosotros un signo vivo de su presencia y de su amor".
"Puede nacer en nosotros una pregunta: ¿pero es de verdad necesario el Bautismo para vivir como cristianos y seguir a Jesús? ¿No es en el fondo un simple rito, un acto formal de la Iglesia para dar el nombre al niño o a la niña? ¿Es una pregunta que puede venir, no?"
Para eso, dice Francisco, es iluminador lo que escribe San Pablo: "¿No saben que quienes hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados en su muerte? Por medio del Bautismo, entonces, hemos sido sepultados junto a Él en la muerte para que, como Cristo fue resucitado entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros podamos caminar en una vida nueva" (Rm 6,3-4). Por lo tanto ¡no es una formalidad! Es un acto que toca en profundidad nuestra existencia. No es lo mismo, un niño bautizado o un niño no bautizado: no es lo mismo. No es lo mismo una persona bautizada o una persona no bautizada".
"Nosotros, con el Bautismo, somos sumergidos en aquella fuente inagotable de vida que es la muerte de Jesús, el más grande acto de amor de toda la historia; y gracias a este amor, podemos vivir una vida nueva, no más a la merced del mal, del pecado y de la muerte, sino en la comunión con Dios y con los hermanos".
El Papa reiteró luego la importancia de recordar la fecha del propio bautismo y, si no sabe, alentó a averiguarla: "hoy, en casa, busquen, pregunten la fecha del Bautismo y así sabrán cuál ha sido el día tan bello del Bautismo. ¿Lo harán? (responden: ¡sí! ) No siento entusiamo, ¿eh? ¿Lo harán? (gritan más fuerte: ¡sí! ) ¡Eh, sí! Porque es conocer una fecha feliz, aquella de nuestro Bautismo. El riesgo de no saberlo es perder la memoria de aquello que el Señor ha hecho en nosotros, la memoria del don que hemos recibido".