ROMA,
En la fiesta de la Epifanía del Señor, el Papa Francisco sorprendió con una visita al "Belén viviente" de la parroquia San Alfonso María de Ligorio, ubicada en las periferias de Roma, quienes se emocionaron con la bendición personal del Obispo de Roma.
"¡Viva Jesús, viva José, viva María!", con este gran "viva" el Papa Francisco felicitó a los fieles que interpretaban el nacimiento del Señor.
Según informó el diario Avvenire de la Conferencia Episcopal Italiana, el Papa fue recibido por el párroco Darío Pompeo Criscuoli y el Cardenal Vicario de Roma, Agostino Vallini, sobre las 4:30 p.m., y procedió a visitar las diferentes escenas del pesebre saludando uno por uno a los más de 200 actores.
Los "pastorcillos" colocaron por unos instantes a un joven cordero sobre los hombros del Santo Padre, y llamó especialmente la atención la imagen del Pontífice bendiciendo a los representantes de José, María y el Niño Jesús, cuyo intérprete tenía tan solo dos meses de edad y recibió el Sacramento del Bautismo esa misma mañana con el nombre de Francisco.
Hacia las 5:40 p.m., en el momento de la despedida, el Santo Padre saludó a los cientos de fieles, niños, discapacitados y enfermos, y aseguró a la multitud de creyentes que "Jesús está siempre con nosotros".
La visita duró una hora y media y durante su estancia el Santo Padre visitó tanto el exterior como el interior de la parroquia, y también tuvo un momento de recogimiento y de oración privada.