VATICANO,
Al recibir esta mañana a la delegación de Baviera (Alemania) que obsequió el árbol de Navidad que estará en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dijo que éste simboliza la luz divina que "disipa las tinieblas del error y del pecado".
Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a la comunidad de Waldmünchen (Alemania), que dista unos 18 kms del confín con la República Checa y que ha regalado el gran abeto de la plaza y otros más pequeños que decorarán otros lugares del Vaticano.
El Papa ha hablado de la "cercanía espiritual y la amistad que unen a toda Alemania y, en particular a Baviera, con la Santa Sede, en el surco de la tradición cristiana que ha fecundado la cultura, la literatura y el arte de esa nación y de Europa entera".
El árbol será admirado por tantos romanos, peregrinos y turistas que acuden a la Plaza de San Pedro en esta época navideña en la que "resuena en todos los lugares el alegre anuncio del ángel a los pastores de Belén… que fueron envueltos en una gran luz".
El Papa resaltó que "hoy también Jesús sigue disipando las tinieblas del error y el pecado para traer a la humanidad la alegría de la resplandeciente luz divina, de la que el árbol navideño es signo y recuerdo. Dejemos que nos envuelva la luz de la verdad porque la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús".
El Santo Padre se ha despedido de la comunidad de Waldmünchen deseándoles, al igual que a sus familias y compatriotas, una feliz Navidad y pidiéndoles que recen por él.