VATICANO,
En su discurso esta mañana a los participantes de la asamblea plenaria de la Comisión Teológica Internacional, el Papa Francisco señaló que "¡Dios no es una amenaza para el ser humano!", sino que es una Buena Nueva para todos los hombres.
El Santo Padre señaló que "vuestras reflexiones atestiguan que la Revelación de Dios constituye realmente una Buena Nueva para todos los hombres. ¡Dios no es una amenaza para el ser humano! La fe en el Dios único y tres veces santo no es y nunca puede ser generadora de violencia e intolerancia".
"Al contrario, su carácter, altamente racional le confiere una dimensión universal, capaz de unir a los hombres de buena voluntad. Por otra parte, la Revelación definitiva de Dios en Jesucristo ha hecho imposible cualquier recurso a la violencia 'en el nombre de Dios'. Precisamente por su rechazo de la violencia, por haber derrotado al mal con el bien, con su sangre en la cruz, Jesús ha reconciliado a los hombres con Dios y entre ellos".
El Papa explicó luego que "auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda del Espíritu Santo, las múltiples voces de nuestro tiempo y valorarlas a la luz de la palabra divina, a fin de que la Verdad revelada pueda ser mejor percibida, mejor entendida y expresada en forma más adecuada".
Los teólogos son, por tanto, "pioneros del diálogo de la Iglesia con las culturas; un diálogo, al mismo tiempo, crítico y benévolo que debe favorecer la acogida de la Palabra de Dios por parte de los hombres, de toda nación, raza, pueblo y lengua".
El Papa resaltó asimismo que el concepto de paz ha sido el hilo conductor de la reflexión sobre la Doctrina Social de la Iglesia cuyo objetivo es "traducir en lo concreto de la vida social el amor de Dios por el ser humano que se manifestó en Jesucristo... Y la Iglesia tiene que vivir, en primer lugar dentro de sí, el mensaje social que lleva al mundo".