ROMA,
El P. Aurelio Gazzera, carmelita que trabaja en Bozoum (República Centroafricana), alertó que la situación en el país es tensa y que nadie sabe lo que puede ocurrir, aunque expresó sus dudas de que suceda un genocidio, tal como advirtió este jueves el ministro de relaciones exteriores francés, Laurent Fabius.
"El término es algo excesivo, pero es cierto que la tensión es tan alta que no se sabe cómo evolucionará la situación", indicó a la agencia Fides.
El sacerdote dijo que la violencia es más fuerte en la capital Bangui, donde desde hace casi tres semanas todos los días, en barrios diferentes, se producen tiroteos, asesinatos, enfrentamientos de diversa índole".
En marzo pasado, la guerrilla islámica Seleka tomó el poder en República Centroafricana luego de cruentos combates. La persistencia de la violencia ha hecho que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, pida el despliegue unos 9.000 cascos azules; mientras Francia espera que el Consejo de Seguridad emita una resolución a principios de diciembre.
"Hace poco que he regresado a Bangui y la sensación general es que se está preparando una intervención externa que está poniendo en agitación a los que pertenecen a Seleka", indicó el misionero.
Por su parte, fuentes militares franceses informaron que un buque de desembarco está navegando hacia Camerún llevando refuerzos a las tropas francesas ya desplegados en Centro-África. Además, los miembros de la ONU han declarado su disposición a apoyar sanciones contra los responsables de crímenes contra la población civil en la República Centroafricana y anunciado la asignación de 40 millones de dólares en favor de la fuerza de paz africana enviada al país.