CALI,
"Es necesaria una mesa de diálogo para frenar la violencia", señaló el Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Darío de Jesús Monsalve, para conversar con los cabecillas de las Bacrim (bandas criminales) y las organizaciones armadas que se apoderan de territorios en las ciudades.
En declaraciones recogidas por el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), el Prelado dijo que "esa gente necesita una mesa, no de negociación, sino de diálogo para la rendición, el desmonte de esas estructuras y garantías jurídicas que se les podrían dar a todos, así sean bandidos y delincuentes".
"Se trata de organizaciones que no se terminan porque se detenga o se elimine a un cabecilla", aseguró.
El Prelado recordó que ha insistido en varias ocasiones sobre la importancia de dar inicio a un desarme ciudadano, hecho que volvió a plantear a los altos mandos militares y al director de la Nacional de Policía.
Este mensaje lo dio a conocer luego de presidir el Rosario de desagravio por las víctimas del atentado terrorista, ocurrido el pasado fin de semana en el bar La Barra de La 44, que dejó 8 personas muertas y 5 heridas.
Al acto asistieron cientos de caleños que con velas encendidas rechazaron estos hechos terroristas y oraron para pedir el fin de la violencia en Cali.